(Llendo a casa en Rivadavia)
Después de una semana complicada, volví el viernes a mi casa en Rivadavia. Mi primer objetivo era ver a mi hermana que se había accidentado durante la semana, gracias a Dios se encuentra mucho mejor: con cremas, limpieza y sin salir afuera aparentemente parece que no le van a quedar marcas y que va a estar bien (una buena noticia).
Resúmen: papá alterado, mal humorado con posibilidades a ser un desempleado (espero que eso no ocurra), mamá preocupada, preocupada y adivinen que!!preocupada si hay algo que la caracteriza es que se preocupa demasiado aún por lo que no ha pasado y creo que en estos días ese factor se ha agravado hasta el punto de que está insoportable, y bueno es mamá, mi hermana en su mundo irreal y rebelde como siempre y mi hermano más travieso, e incontrolable que la semana anterior. Y como si esto fuera poco mi mejor amigo ni me dio pelota, escribió toda la noche en su celular e hizo de cuenta de que yo no existía.
Salvaron mi noche del sábado: "Romi" (una ex compañera del secundario y amiga desde hace muchos años) y su novio "Carlitos" que me hicieron ver mi vida desde otro punto de vista, aparte de despejarme un rato en un café del centro de Rivadavia.
Conclusión: "Che Carlos, estás vivo" la vida sin preocupaciones no es vida, si no fuera así sería aburrida...
1 comentario:
Bueno Carloncho espero que las semanas que vienen sean mejores y que no le pase eso a tu viejo, y me alegro que tu hermana este mejor, y lo de lo irreal e inquieto que sean tus hermanos... es re normal!!!
espero que andes bien.
Un abrazo,
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